El desarrollo científico de la Teoría de Interacciones Dinámicas permitiría una mejor comprensión de todos los fenómenos en los que, simultáneamente encontramos rotación intrínseca y una variación espacial del momento angular, y por tanto, su aplicación en múltiples ámbitos de la física, especialmente en astrofísica, física atómica y dinámica.
También sería posible una nueva lectura del magnetismo, del electromagnetismo, de la geofísica, de la mecánica cuántica, y de otros ámbitos de la física. Incluso podría proponerse el desarrollo de métodos de cálculo de trayectorias balísticas, de satélites, de aeronaves o para la predicción de tifones o huracanes.
Conforme a la Décima Ley propuesta, puede inferirse la existencia de interacciones dinámicas debidas a pares de fuerzas en la observación de cuerpos dotados simultáneamente de rotación y precesión, pudiendo coincidir esta situación dinámica con la existencia de fuerzas centrales, coexistiendo simultáneamente distintas correlaciones conforme al verdadero comportamiento inercial y dinámico de los cuerpos (L10-C1).