¿Y a nivel tecnológico?

En el ámbito tecnológico la Teoría de Interacciones Dinámica permite múltiples hipótesis innovadoras, por ejemplo, el análisis de tensiones internas en los cuerpos móviles, debidas a esfuerzos internos, o el del término de acoplamiento que sugiere una conversión energética en ambos sentidos, de energía cinética rotacional a energía cinética traslacional, o viceversa, lo cual nos conduce, por ejemplo al concepto de palanca dinámica.

 

Podemos concebir una palanca dinámica con aplicaciones tecnológicas y efectos prácticos. Esta palanca dinámica permitiría diseñar mecanismos en los que el resultado de su acción se obtendría sin consumo de energía y, por tanto, siendo recuperable la energía aportada.

De conformidad con la Teoría de Interacciones Dinámica, en el supuesto de cuerpos dotados con momento angular intrínseco, se producen interacciones dinámicas que pueden trasformar el efecto de cualquier nuevo momento que actúe sobre el cuerpo. De esta forma, accionando un móvil con momento angular intrínseco con un nuevo par obtendremos estas interacciones, y una variación del efecto del par de fuerzas incidente.

La magnitud del par incide implícitamente en el efecto inercial generado, y el resultado será una interacción dinámica que permitirá, sin consumo de energía, modificar el efecto de las fuerzas aplicadas.

Pueden diseñarse otras aplicaciones tecnológicas?

La teoría permite, además de diseñar una palanca dinámica o dispositivos de conservación de la energía, su aplicación en el gobierno de móviles en el espacio, como aeronaves o submarinos, o también sobre superficies, como buques o vehículos terrestres. En este caso los dispositivos de gobierno serían muy simples de diseño y manejo.

El comportamiento espacial inferido, nos permite concebir un móvil en el espacio, con rotación intrínseca, cuyo accionamiento y gobierno se pudiera realizar con muy poca energía en base a las interacciones dinámicas resultantes, determinando trayectorias rectas o curvas, simplemente por la aplicación de pares. Estos pares de dirección no tienen porqué ser externos, sino que actuarían por el principio de acción y reacción, desde el propio sólido en rotación.

Como corolario de lo anterior, el análisis de estas interacciones nos permitirá determinar la trayectoria de cualquier sólido en el espacio con momento angular intrínseco y realizar su estudio cinemático con exactitud. Su aplicación minimizaría, en nuestra opinión, las pérdidas de satélites por cambios de trayectoria u otras causas.

Especial interés puede tener su aplicación en balística y cohetería, ya que permite un nuevo análisis dinámico del comportamiento de proyectiles y cohetes con rotación propia.