La incorporación de esta teoría en el ámbito de la mecánica racional se consigue no sólo por razones especulativas y matemáticas, sino también como resultado de las pruebas experimentales realizadas, incluso mediante la extrapolación del comportamiento experimental con pruebas y ensayos concretos.
Tras estos experimentos previos ha podido constatarse que el conocimiento de nuevas leyes de comportamiento para sistemas dinámicos no inerciales, permitirá su desarrollo científico en múltiples ámbitos de la física y, en consecuencia, nuevas tecnologías dinámicas, hasta ahora desconocidas.
El estudio del comportamiento de los sistemas materiales ante acciones externas generadoras de rotaciones espaciales, y el de las magnitudes conservadas asociadas, ha sido extensamente analizado, pero todavía puede ser materia de permanente desarrollo, científico y tecnológico, con las nuevas hipótesis que se proponen.