A partir de los axiomas enunciados, se definen diez leyes de la dinámica rotacional de los cuerpos sólidos rígidos de revolución, cuando son sometidos a sucesivos pares de fuerzas no coaxiales, o incluso para esos mismos cuerpos, cuando están dotados de momento angular intrínseco.
Conforme a las leyes de la Teoría de Interacciones Dinámicas que se proponen podemos concebir un universo en constante equilibrio dinámico, en el que un par de fuerzas, de resultante nula, generará un movimiento de orbitación constante, en trayectoria cerrada, mientras actúe. Es evidente la trascendencia de este modelo matemático, en el que los protagonistas ya no son sólo las fuerzas, sino también los momentos de fuerzas que, mientras se mantengan constantes, generarán movimientos orbitales, y constantemente recurrentes, generando un sistema en equilibrio dinámico, y no en expansión ilimitada.